domingo, 21 de octubre de 2018

Tiempo libre:
La sociedad deja a un lado al tiempo libre, ya que no requiere la misma importancia que el hecho de estudiar o trabajar. Los psicólogos son partidarios de experimentarlo, justificándolo con que es necesario para el desarrollo de nuestra persona, pero lo primero que tenemos que saber es el significado de estas dos palabras que se repetirán a lo largo de esta entrada.
El tiempo libre según la RAE, que lo llama ocio, es la "Cesación del trabajo, inacción o total omisión de la actividad.”
Ahora pensemos, ¿sigue esta definición la verdadera práctica que le damos?
Lo cierto es que llevando a cabo esa “omisión de la activad” muchas veces culmina en el aburrimiento, lo cual es inadmisible para la mayoría de nosotros, pero es necesario aburrirse para conocernos mejor, para saber cómo queremos invertir nuestro tiempo libre y sobre todo para pensar. En lugar de ello, nos imponen el pensamiento de otros, sin darnos la opción a que podamos aceptarlo o no. Y es por ello que la filosofía está desapareciendo, el mero hecho de pensar en que queremos invertir nuestro tiempo libre es una osadía para ellos y por eso no nos dejan decidir. 
Queremos construir sin cimientos, sin plantearnos para qué o el por qué y tanta construcción nos está destruyendo.
Verderamente, ¿somos libres de nuestro tiempo? 
Creemos que somos dueños de nuestro tiempo y en realidad no estamos convirtiendo en esclavos de la producción.
Hemos inventado tantas cosas para evitar la “cesación del trabajo”, el no sentirnos poco productivos, que no somos capaces de disfrutarlo, mas que nada porque no sabemos.
Si hablamos de las grandes decisiones, de invenciones, de la ciencia, cultura, de la filosofía...todas ellas surgieron a partir de algo en común: el tiempo libre.
Y nuestra sociedad aun asi quiere erradicarlo, desea taparnos los ojos a través del ocio, que engloba innumerables actividades que nos mantienen ocupados. Todo con tal de planificar nuestras vidas, que sean ellos los dueños no solo de lo material, sino de nosotros mismos.

1 comentario:

  1. 1. ¿Comprende el tema y los problemas sobre los que escribe?
    El trabajo muestra un aceptable conocimiento del tema para estas alturas del curso y un desarrollo correcto de algunos de sus aspectos e ideas centrales. Se aprecia una incipiente asimilación crítica del mismo
    2. ¿Aporta argumentos y no solo hace afirmaciones?
    El trabajo es de una clara elaboración propia, aunque predominan las afirmaciones sobre los argumentos. No hay referencias a fuentes de información de reconocido prestigio.
    3. ¿Las ideas se desarrollan en base a una estructura narrativa bien organizada?
    La presentación de las ideas sigue una secuencia lógica que facilita la lectura y la comprensión del texto.
    4. ¿Usa una prosa sencilla fácil de leer y de comprender?
    Se aprecia un uso variado (con algunos errores de estructuras gramaticales elaboradas. la prosa es correcta y fácil de leer y comprender. El vocabulario general es variado, aunque no se hace uso de vocabulario filosófico específico.
    5. ¿El trabajo contiene ejemplos y metáforas?
    Utiliza algunos ejemplos y establece paralelismos para explicar conceptos centrales en la argumentación del tema
    6. ¿Presenta con claridad y exactitud las ideas de otr@s filosof@s?
    No hay referencias explícitas a ningún filósofo o filósofa

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