EL PARÁSITO MÁS RESISTENTE:
1.1.
Descartes comienza su formación académica y comienza
a preguntarse qué es y el por qué de las cosas, al igual que lo hace un niño
cuando tiene el primer contacto con el mundo. Es entonces cuando la curiosidad
pregunta y nos dan la respuesta más fácil: la opinión. Esa entorno a la que
gira nuestras vidas, desde que nacemos hasta que morimos, quedando la capacidad
más desarrollada del ser humano ( el pensar) en un segundo plano.
Nos dan todo hecho, desde la comida precalentada hasta las ideas
bien mascadas y esto último es lo que se suele aplicar como método de
enseñanza. Entrar a clase, escuchar la explicación correspondiente de lo que se
está dando y al llegar a casa memorizar cual papagayo lo ´´aprendido´´, cuando
verdaderamente no tenemos ni puñetera idea de nada. Pero es así como sigue
funcionando ya que es lo más cómodo, lo más rápido, lo más simple. Eso le
pasaría a Descartes, que haciendo uso de la razón quiso discernir entre lo
verdadero y lo falso, entre la opinión y la ciencia. Su gran formación
académica no hizo mas que sobrealimentar las opiniones y su curiosidad hizo que
dudara de todo cuanto había estudiado, con la certeza de que su ignorancia
ahora era aun mayor.
Ahora bien, Cobb dice que una vez una idea
ha sido formada se queda ahí, siendo casi imposible su erradicación. Solo
tenemos que aplicar esto a nuestras vidas, al sistema educativo por ejemplo: te
enseñan algo diciendo que así es y lo seguirá siendo, sin tan siquiera darte la
opción de que te preguntes qué es. Por lo que la idea mascada que te dan se
acomoda en tu cerebro y no vuelve a pasar como objeto de sugestión, ya que es
evidente porque así te lo han enseñado. Algunos, como Descartes (mediante el
pensar) consiguen esta erradicación y es entonces cuando lo evidente se hace
cuestionable y la ignorancia aumenta.
Me recuerda a Sócrates debido a que este se
preguntaba el qué es de todo, teniendo claro que él solo sabía que no sabía
nada.
2.2.
Cuando los estractores no son capaces de
discernir si se encuentran en la realidad (mundo cotidiano) o en la imaginación
del subconsciente recurren a un objeto llamado tótem, al que se aferran y con
el que disipan sus dudas de si se encuentran despiertos o soñando. Descartes para
llegar al conocimiento dudaba de todo y es por ello que recurría a su primer
principio: ´´pienso, luego existo´´, con el que disipaba la duda de su
existencia.
3. 3. La hipótesis del genio maligno no hace otra cosa que hacernos dudar de todo,
incluso de las propias matemáticas como lo hizo el propio Descartes. Él lo hace
ver como un dios que nos crea para que estemos naturalmente inclinados a lo que
no es verdad y sea así como desarrollemos nuestras vidas, creyendo que todo lo
que damos por evidente es lo real. Por lo tanto esto es la forma más radical
con la que Descartes nos hace dudar de todo, ya que lo que creemos ha sido
implantado por un genio maligno que no quiere que encontremos la verdad y por
ello nos dejamos llevar por los sentidos.
4.4.
Un filósofo anterior a Descartes que atribuyó un
carácter divino a la razón fue Platón, que mediante su teoría de las ideas
separó el cuerpo, el cual se deja llevar por los engaños de los sentidos y vive
en la opinión y el alma, capaz de discernir la realidad, de llegar al
conocimiento. Esta es eterna y tiene un carácter divino, ya que asociado a la
razón va ella.
Platón, cuando nos invitaba a vivir esta
vida de razón no quería otra cosa mas que la de que usáramos nuestra capacidad por
excelencia como seres humanos: que pensáramos, que hiciésemos uso de la razón,
que llegásemos al conocimiento, a la verdad y con ello al Bien.
Que no nos dejásemos influir y persuadir por
los engaños, las apariencias y la falsedad que se incrustan en nuestras cabezas
como un virus y no hay forma de erradicarlo mas que con el uso de la razón.
5. 5. No es posible la realización efectiva del ideal
ilustrado mas que nada porque no se nos podría controlar, ya que seríamos
libres. Y es devastador el número de personas que optan por la vía fácil de la
opinión, alimentando este engaño y estableciendo mas muros y límites tanto a
ellos mismos como a los demás, pero es así como lo eligen y encarrilan sus
vidas y tristemente la de los demás también. Eso es lo que interesa, una
minoría en el poder, presos de sus propias cárceles y arrastrando con ellos a
la sociedad. Por eso jamás va a existir el ideal ilustrado, supondría que todos
los seres humanos se deshicieran de lo material, de lo impuesto durante toda la
historia, de las opiniones… pero eso no interesa, ya que no es nada fácil
hacerlo. Al contrario, pensar es lo que más cuesta y por ello nos dejamos
llevar como ovejas de rebaño, sin pararnos ni un minuto a divagar por las
evidencias de nuestra mente, sin cuestionar lo dado y sin saber que al mirar
alrededor hay más campo, hay libertad. En eso se basa el control de nuestra
sociedad, ya que piensan que sino sería un caos y no hay mayor caos que el de
creer ser libre encerrado en ti mismo.
Una sociedad así sería imposible,
simplemente por el hecho de que no queremos pensar.
6. 6. Para nada están hablando del mismo yo. Estoy más
de acuerdo y valoro el yo de Descartes, ya que el de Kundera habla de un yo
encontrado en el mundo físico, dejándose llevar por el dolor y sufrimiento que
no son otra cosa mas que sentidos y por ende se encuentran en el mundo de las
apariencias. El yo de Descartes hace referencia a la razón (que para el autor
tiene algo de divino), el uso de ella y el pensar para llegar a la veracidad de
las ideas.
Obviamente un filósofo valoraría más el yo de
Descartes, ya que el otro no es más que otro reflejo de la realidad, otro
engaño que no nos permite discernir y llegar al conocimiento. Es el yo contra
el que luchan los filósofos, contra el cual dedican sus vidas a enseñarnos para
abrirnos el campo de visión y hacernos
pensar, hacernos libres mediante nuestra razón.